Al iniciar la temporada lluvias en Oaxaca ya solo queda un incendio forestal activo, pero en seis meses se registraron 147 siniestros que destruyeron 81 mil hectáreas de bosques y pastizales, dejando un saldo de seis víctimas fatales, además de cinco heridos, reportó la Comisión Estatal Forestal (Coesfo).
El último siniestro bajo tareas de control se ubica en San Lucas Ojitlán, en la región de la Cuenca del Papaloapan. En las últimas horas se lograron controlar y liquidar los incendios reportados en Santa María Jacatepec, ubicado en los parajes «La Vieja» y el «Ejido Rancho Faisán», así como en Santiago Tenango, en la Sierra Flores Magón.
De acuerdo con la titular de la Comisión, Magdalena Coello, Oaxaca llega a la primera quincena del mes de junio, en el segundo lugar nacional con la mayor extensión de bosques destruidas por los incendios forestales, poco más de 81 mil 403 hectáreas, causada por 147 incendios; solo por debajo del estado de Jalisco, que reportó el primer lugar con 93 mil 618 hectáreas devastadas por el fuego, con un registro de 843 siniestro silvícolas.
En cuanto a los saldos funestos, Oaxaca reporta un saldo de seis víctimas fatales, cinco comuneros calcinados en el combate al incendio forestal en los bosques de San Lucas Quiaviní, además de un muerto en San Pedro Cafetitlán, al caerle encima un árbol en llamas derribado por una fuerte racha de viento.
Mientras que, los heridos se reportaron en la Sierra Juárez; se trata de cuatro comuneros y un brigadista que fueron rescatados por las fuerzas de seguridad, quienes fueron puestos a salvo y recibieron atención médica.
PLAN DE REFORESTACIÓN
El gobernador de Oaxaca, Salomón Jara Cruz, anunció que a partir de la segunda quincena de junio comenzará un plan de reforestación, donde se prevé sembrar más de 1.5 millones de árboles.
Adelantó que se declarará la “Guelaguetza del Árbol” para que todos los ciudadanos participen en labores comunitarias en la recuperación de las zonas afectadas por los incendios forestales, sembrando nuevos ejemplares para revertir el daño al ambiente causado por las llamas.
